Comenzamos en 1978 de la mano de Miguel Ángel Miranda y Cristina Ibáñez, entonces bailarines del Ballet Estable del Teatro Colón. Ellos eligieron dedicarse a la enseñanza de danza clásica, y su compromiso fue trasmitir el arte que sus propios maestros les habían enseñado. En 1989 se establecieron en una antigua casa del barrio de Monserrat, acondicionada en función de brindar las mayores comodidades para alumnos y docentes. Amplios espacios y atención en los detalles estéticos fueron los pilares fundamentales del proyecto arquitectónico que ellos mismos concibieron.
En 1997 se inauguró una segunda sala de mayores dimensiones en el mismo edificio. Esta nueva obra fue cuidadosamente pensada tanto en la calidad de sus materiales como en sus detalles decorativos siguiendo el estilo que nos representa.
La oferta de actividades no sólo fue creciendo, sino también modificando y actualizando. A fin de seguir ofreciendo los mejores beneficios para la formación y el entrenamiento de los bailarines. En 2001, innovamos con la inclusión del método Pilates, haciéndolo extensivo a la demanda de todo tipo de público.
El nombre del instituto surgió bajo la inspiración del término domus que en latín significa hogar, identificado con el propósito de dispensar confort y cordial atención a sus visitantes, generando un auténtico espacio de encuentro y refugio de bailarines.
Ese fue nuestro punto de partida y sigue siendo nuestro principal objetivo.
INSTALACIONES | |
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| Uno de nuestros principales objetivos es lograr que nuestros alumnos puedan explorar y desarrollar sus posibilidades de entrenamiento al máximo para potenciar sus aptitudes y superar todas las expectativas, tanto de alumnos como de docentes. Esto es posible dentro de un contexto funcional, cómodo y desarrollado especialmente para tales efectos: vestuarios integrados con duchas y guardarropas, una sala de Pilates totalmente equipada y disponible durante todo el día, y dos amplios salones para ensayos y clases de danza, que cuentan con pisos flotantes, especialmente diseñados por profesionales, pensados para cuidar la salud de los alumnos. Los mismos están apoyados sobre un colchón de resortes dotándolos de gran flexibilidad y dando como resultado una notable reducción de la fatiga muscular y el riesgo de lesiones. | | | | | |
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